República Dominicana. El coronavirus se ha convertido en un dolor de cabeza para los hacedores de las políticas públicas del país, debido al desencaje inusitado de las finanzas del gobierno, que para proteger a la ciudadanía de la pandemia se ha visto obligado a incrementar el gasto público, en medio de una pronunciada caída de las recaudaciones tributarias.
En el primer semestre del año, el déficit haciende a 116 mil 684.3 millones de pesos, equivalentes al 2.73% del Producto Interno Bruto, con expectativas de que al finalizar este 2020 el faltante podría superar el 5% del PIB.
Pues a pesar de que la Junta Monetaria ha aplicado una serie de iniciativas para estimular la actividad económica a través de la expansión de crédito, no se vislumbra que en el corto plazo la economía se pueda reactivar lo suficiente como para compensar la caída de los ingresos ordinarios del primer semestre del año.
Por eso, el Ministro de Economía, Juan Ariel Jiménez, advirtió que será necesario recurrir a más préstamos para dinamizar la economía y evitar un cierre masivo de empresas.
Mientras que el entrante ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, afirmó que la prioridad del gobierno de Luis Abinader es poder derrotar al Covid-19 ó reducir el impacto en la sociedad.
“Se tendrán que tomar medidas duras porque serán necesarias, pero esa no es una decisión que la tomo yo”, enfatizó Ceara Hatton .
En la actualidad la deuda externa supera el 54% del PIB, pero en la situación particular que vive el país, hay que olvidar el déficit fiscal aunque aumente el endeudamiento, porque de lo contrario se paralizará la economía y se caerán aún más las recaudaciones.
Parece evidente que solo con políticas monetarias, no saldremos del marasmo económico, y que el crédito fluirá solo si el gobierno demanda bienes y servicios a través del gasto público, pero como las recaudaciones se cayeron se necesitan empréstitos externos para tener recursos frescos y poder hacer las inversiones.
El presidente electo Luis Abinader, quien asumirá la jefatura del Estado con unas finanzas menguadas en el segundo semestre de este año 2020, tendrá que tomar medidas agresivas para erradicar la pandemia y dinamizar a sectores como el comercio, la agropecuaria, la construcción y otros sectores cuya actividad endógena incide en el encadenamiento de los demás subsectores de la economía.
Todo indica que el nuevo equipo económico del gobierno tendrá que recurrir al endeudamiento para hacer las inversiones necesarias, porque es una condición sine qua non para reactivar economía, pero eso solo se hace con dinero, que no hay.