En tres años bajo la responsabilidad absoluta de la CDEEE, Punta Catalina ha obtenido beneficios en el orden de los 600 millones de dólares, sin necesidad de un fideicomiso, sin necesidad de un Comité Técnico con poderes absolutos e ilimitados, con un poder discrecional otorgado por el Ministro de Energía y Minas en el mamotreto de contrato de fideicomiso, en donde el Comité Técnico tiene un poder discrecional superior al que tiene Elon Musk en Tesla, Space X, Starlink, Twitter, al de Jeff Bezos en Amazon y Blue Horizon, bajo la sombrilla de la ley general de Comoras y Contrataciones.
Punta Catalina no ha necesitado de un reglamento de Comoras y Contrataciones elaborado a la medida del Comité Técnico, para todos los años generar beneficios en el orden de los 200 millones de dólares.
Los argumentos de que Punta Catalina no podía ser eficiente y generar beneficios bajo una empresa estatal sin necesidad de un fideicomiso, han sido destruidos, demolidos y derrotados por la realidad de los hechos.
Los argumentos de que Punta Catalina no podía ser eficiente con la ley general de Comoras y Contrataciones y que necesitaba un reglamento de Comoras y Contrataciones elaborado por el Comité Técnico a su medida, han sido derrotados, derribados y demolidos por la realidad.
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