ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-Queda mucho por delante, pero las sensaciones que transmite Philadelphia son simplemente horribles. Si el mal inicio de temporada se achacó a que no estaba Joel Embiid, recalcando que con su vuelta todo cambiaría, la realidad es que el MVP de 2023 está lejísimos de ser determinante; tanto es así que su presencia en pista no está sirviendo para que los 76ers levanten cabeza. Más claro: se hunden… incluso con el camerunés al timón.
Si los de Pensilvania han sido tan buen equipo en anteriores años era obviamente por Embiid. En su mejor versión, incluso en una no tan buena, es una pieza decisiva sobre el parqué, pero ahora, a medio gas y pensando en todo momento en que lo importante llega a partir de abril… a estos Sixers que tantos millones de dólares han puesto en Paul George simplemente no les da.
Anoche, visitando a unos Miami Heat que tampoco es que estén enamorando, los de Nick Nurse se diluyeron cual azucarillo para ser un juguete en manos de su rival en una segunda mitad en la que metieron únicamente 33 puntos para caer por 106-89. Sí, fueron un desastre y el marcador lo refleja tal cual, más aún teniendo en cuenta que se encontraron delante con el mejor Jimmy Butler de la temporada, uno que volvió tras varios partidos fuera para firmar 30 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias.
Más allá de Embiid, quien simplemente no está al nivel físico necesario para sostener al equipo como antaño –suyos fueron 11 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias en 31 minutos de juego–, Philadelphia simplemente no fluye. Tras los 89 puntos contra los de Florida recalcan su papel como equipo menos anotador de la NBA al quedarse en 103,3 puntos por noche. Sí, necesitan un punto de inflexión y cuesta imaginar cuál podría ser.
Puestos a pensar, lo cierto es que están echando enormemente de menos a Tyrese Maxey. Paul George está para acompañar, pero a sus 33 años no puede dar un plus de energía al equipo, algo que sin duda sí hacía el base, pese a que los resultados con él en pista tampoco estuviesen siendo mejores. Más claro: con un balance de 2-11 son el peor equipo de la Liga empatados con Washington Wizards.
No hay mejor manera de definir el presente de Miami Heat. Para ellos cada partido es un mundo en el que puede pasar cualquier cosa; tanto es así que en sus últimos seis compromisos han intercalado victorias y derrotas. Anoche salió cara. Como decíamos, Jimmy Butler estuvo muy bien, pero verle sostener un papel así en el tiempo parece ya fuera de su alcance. En todo caso, tienen jugadores de sobra para mejorar el 6-7 que figura actualmente en su casillero de victorias y derrotas.