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República Dominicana.- El presidente Luis Abinader afirmó este miércoles durante su participación en la Council of the Américas, que ante la necesidad que tienen las empresas con operaciones internacionales de replantear sus estrategias, la República Dominicana es el aliado clave para fortalecer las cadenas de suministro a través del nearshoring.

En su ponencia titulada “República Dominicana: Construyendo el Futuro a través de la Estabilidad y la inversión”, el mandatario manifestó que el nearshoring emerge como una opción competitiva para contribuir a la resiliencia de cadena de suministros de sectores estratégicos, al acercarse a sus mercados objetivo con una mayor seguridad, eficiencia y reduciendo la dependencia de regiones distantes.

En ese sentido, destacó que, la República Dominicana se alza como un destino inmejorable para quienes buscan nuevas fuentes de suministro más confiables y cercanas a sus mercados finales de consumo gracias a la ubicación geoestratégica y la sobresaliente conectividad con que cuenta el país que ayuda a reducir los tiempos de entrega de productos y costos operativos.

El presidente Abinader, acompañado de la vicepresidenta Raquel Peña y la primera dama Raquel Arbaje, indicó que, no se trata sólo de un lugar para hacer negocios, es una plataforma industrial y logística de excelencia y un socio estratégico dispuesto a acompañar a las empresas norteamericanas interesadas en expandirse y crecer.

El jefe de Estado citó las palabras, pronunciadas por el prócer dominicano Juan Pablo Duarte en el siglo XIX: “El progreso no es un acto de magia, sino el fruto de decisiones audaces y alianzas inquebrantables” y dijo que estas, resuenan hoy con una fuerza renovada y son un recordatorio de que la grandeza de una nación no se construye en soledad, sino en la suma de voluntades, en la unión de esfuerzos y en la claridad de un propósito compartido.

El presidente Abinader afirmó que hoy representa a una nación que ha decidido romper paradigmas, que ha transformado la adversidad en oportunidad y que hoy se erige como un faro de esperanza en la región y consideró que este logro es el resultado del esfuerzo colectivo de un pueblo que cree en sí mismo, de empresarios que arriesgan, de aliados que confían y de comunidades que resisten y florecen.

Palabras del presidente Abinader en Américas Society / Council of the Américas “República Dominicana: Construyendo el Futuro a través de la Estabilidad y la Inversión”

Amigas y amigos,

Hoy, en este espacio donde convergen empresarios locales e internacionales, quiero comenzar con una reflexión que ilumina el camino que hemos recorrido: “El progreso no es un acto de magia, sino el fruto de decisiones audaces y alianzas inquebrantables”. Estas palabras, pronunciadas por el prócer dominicano Juan Pablo Duarte en el siglo XIX, resuenan hoy con una fuerza renovada. Son un recordatorio de que la grandeza de una nación no se construye en soledad, sino en la suma de voluntades, en la unión de esfuerzos y en la claridad de un propósito compartido.

Al dirigirme a ustedes, líderes globales que moldean el futuro de las Américas, siento el peso de la historia y la emoción del presente. Represento a una nación que ha decidido romper paradigmas, que ha transformado la adversidad en oportunidad y que hoy se erige como un faro de esperanza en la región. Este logro, indudablemente, es el resultado del esfuerzo colectivo de un pueblo que cree en sí mismo, de empresarios que arriesgan, de aliados que confían y de comunidades que resisten y florecen.

Permítanme, entonces, comenzar reconociendo a quienes han tejido esta historia de éxito: El sector privado: Motor de innovación y empleo.

Empresarios dominicanos e internacionales, su visión y coraje han sido la columna vertebral de nuestro éxito. En un mundo marcado por la incertidumbre, ustedes han invertido, innovado y creado oportunidades cuando otros destinos veían obstáculos.

La relación con Estados Unidos, cimentada en más de un siglo de cooperación, es un pilar irremplazable. Hoy, el 53% de nuestras exportaciones llegan a EE.UU., y empresas como Medtronic y Hanesbrands han triplicado sus operaciones aquí, creando 15,000 empleos en sectores de alta tecnología.

Quiero detenerme y hacer referencia a un momento emblemático de esta relación: la visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, en enero de este año. Durante nuestro encuentro en el Palacio Nacional, el secretario Rubio fue claro: “La República Dominicana no es solo un vecino, sino un aliado estratégico en la reconfiguración de cadenas de suministro críticas para nuestra seguridad nacional”.

Señoras y señores,

Hoy compartiré con ustedes una historia de transformación, donde cada número, cada política y cada alianza tienen un rostro humano. Desde la madre soltera que abre su negocio de repostería gracias a un microcrédito, hasta un equipo de ingenieros que diseñan un dispositivo médico en una Zona Franca del país, todos somos parte de este viaje.

La historia de nuestro país ha sido marcada por momentos de gloria y adversidad. Cada generación ha enfrentado sus propios desafíos. Sin embargo, como escribió el historiador Frank Moya Pons, “el dominicano no se rinde: se reinventa”. En el siglo XXI, esa reinvención ha tomado forma en una democracia joven pero vibrante, una economía en crecimiento y una sociedad que, pese a las brechas, mantiene la esperanza.

En este contexto, que las empresas con operaciones internacionales se están viendo impulsadas a replantear sus estrategias, el nearshoring emerge como una opción competitiva para contribuir a la resiliencia de cadena de suministros de sectores estratégicos, al acercarse a sus mercados objetivo con una mayor seguridad, eficiencia y reduciendo la dependencia de regiones distantes.

República Dominicana, en este escenario, se alza como un destino inmejorable para quienes buscan nuevas fuentes de suministro más confiables y cercanas a sus mercados finales de consumo. No se trata sólo de un lugar para hacer negocios, es una plataforma industrial y logística de excelencia y un socio estratégico dispuesto a acompañar a las empresas norteamericanas interesadas en expandirse y crecer.

Por décadas, el país ha cultivado una sólida estabilidad social, política y macroeconómica, consolidándose como una de las naciones más dinámicas y de mayor crecimiento de la región. Hoy somos la séptima economía más grande de América Latina y el Caribe. Esta solidez es el reflejo de la confianza y el buen clima de inversión que hemos logrado edificar. Un ambiente donde los negocios y las inversiones son bienvenidos y apoyados con políticas claras y un marco legal robusto.

Nuestra ubicación geoestratégica envidiable y la sobresaliente conectividad que ofrecemos, en el corazón del Caribe, a dos horas de vuelo y dos días de navegación de los Estados Unidos, ofrece ventajas indiscutibles a empresas que necesitan cumplir con los exigentes plazos de sus consumidores y que buscan agilidad y resiliencia. Con la capacidad de entregar productos en tiempos reducidos y con costos operativos eficientes, República Dominicana se erige como el socio ideal.

Contamos con 8 aeropuertos internacionales de primer nivel y más de 182 vuelos diarios, que nos conectan con unos 170 destinos internacionales.

Este desempeño, refuerza nuestra posición como un importante centro de conexiones con el resto del mundo.

El año pasado, en 2024, nuestra conectividad marítima fue reconocida por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, como la séptima mejor en la región.

Para complementar esta conectividad, contamos con una infraestructura portuaria verdaderamente de clase mundial. Varios de nuestros puertos, entre ellos DP World Dominicana y HIT Puerto Río Haina, se han posicionado como importantes operadores de terminales marítimas, desempeñando un rol clave en la sostenibilidad de las cadenas globales de suministro.

Indudablemente, nuestra conectividad e infraestructura logística abren las puertas a más de 900 millones de consumidores.

Además, el Gobierno, en estrecha colaboración con el sector privado, ha impulsado importantes iniciativas como la Ley de Centros Logísticos y los programas Burocracia Cero y Despacho 24 horas, que forman parte integral de nuestra estrategia país para fortalecer la posición de República Dominicana, como un centro industrial y logístico de primer nivel.

Señoras y señores,

El capital humano es otra de nuestras grandes fortalezas. El talento dominicano es joven, calificado y competitivo, cualidades que, sumadas a la seguridad jurídica y las reglas claras que ofrece el país, han hecho posible que importantes empresas internacionales encuentren en la República Dominicana, un ecosistema ideal para su expansión.

Ejemplo de esto es nuestro régimen de Zonas Francas, que lleva más de medio siglo de implementación exitosa, generando confianza y permitiendo que los inversionistas desarrollen sus operaciones con certidumbre y previsibilidad. Claramente, se trata de un régimen excepcional para esta y muchas otras industrias, con exenciones fiscales que lo hacen atractivo para la inversión.

A través de este régimen, más de 850 empresas operan en nuestro país, generando exportaciones por más de 8,600 millones de dólares, que representan el 67% del total exportado por el país, así como cientos de miles de empleos, y demostrando una gran resiliencia ante disrupciones y cambios en el entorno.

Con énfasis en este sector, estamos impulsando la Estrategia Nacional de Semiconductores (ENFIS), la cual será el fundamento de una economía que aspira a ser parte importante de la Cuarta Revolución Industrial. Con esta estrategia, estaremos fomentando el desarrollo de la industria de los semiconductores en la región para complementar el proceso de re-industrialización de ese sector en los Estados Unidos.

Este esfuerzo pone de manifiesto la sinergia positiva que hoy experimentamos, Gobierno y ustedes, empresarios, con quienes hemos establecido una relación que trasciende lo comercial. Es una alianza de valores, visión y propósito.

El impacto de esta relación de confianza se refleja en el desarrollo de sectores estratégicos que han convertido a la República Dominicana en un destino clave para la manufactura avanzada.

Empresas globales de prestigio como Medtronic, Jabil, Baxter, B. Braun, Accumed, Cardinal Health, Eaton y Rockwell, han apostado a nosotros, eligiéndonos como destino seguro para la inversión.

Estos testimonios y los resultados que podemos exhibir como país se deben, en gran medida, a la estrategia que hemos impulsado para responder a las demandas de una economía global en constante cambio.

Sabemos que la transformación digital y los cambios tecnológicos que estamos viviendo hoy en día, requieren de talento altamente capacitado. Por ello, estamos impulsando programas de formación en áreas STEM, como el de “Tecnología desde Cero: Introducción a los Semiconductores", una iniciativa virtual y gratuita para capacitar a 5,000 dominicanos y dominicanas en la industria de semiconductores.

Este esfuerzo está diseñado para preparar, con tiempo, a nuestros ciudadanos como líderes en innovación y desarrollo.

Asimismo, hemos forjado alianzas estratégicas con instituciones académicas de prestigio internacional, como la Universidad de Purdue, lo que nos ha permitido trazar una hoja de ruta para el desarrollo de una fuerza laboral altamente capacitada en la industria de semiconductores. Además, mantenemos una colaboración estrecha con el MIT para fortalecer nuestro ecosistema de investigación en esta industria clave, asegurando que el país esté a la vanguardia de la innovación y el desarrollo tecnológico.

Señoras y señores,

Las Américas es un mosaico de culturas, tradiciones y esperanzas. Desde los colores vibrantes de nuestras fiestas hasta la calidez de nuestros pueblos, tenemos mucho en común. Y también compartimos los retos: la desigualdad, la falta de acceso a servicios básicos y los efectos del cambio climático. Estos desafíos no tienen fronteras, y sólo a través de la colaboración podemos superarlos.

Frecuentemente, cuando acudo a otros países, me preguntan cuál ha sido el secreto para lo que algunos llaman “El Milagro Dominicano”. De manera invariable he repetido que no hay que inventar la rueda. La clave está ahí para todos nosotros: políticas pro-mercado acompañadas de inversión social para nivelar las oportunidades de la población y fortalecimiento de la institucionalidad con políticas de participación, transparencia y ética gubernamental.

Creo firmemente en esto, es lo que estamos haciendo y es lo que seguiremos fomentando para continuar construyendo una base de poder limitado y responsable; una administración que dialoga y que actúa; de una mayoría que ejecuta, pero no avasalla; con una economía que crece y que reparte ganancias y que elimina el gasto superfluo e invierte en la gente.

Este es el momento de mirar hacia el futuro con optimismo.

República Dominicana es un destino seguro y confiable, que está listo para recibir las inversiones de las empresas que hoy nos acompañan, ser el hogar de nuevas operaciones productivas y ofrecer un entorno propicio para el desarrollo de nuevos negocios, como lo hemos venido haciendo.

Les aseguro que desde el Gobierno seguiremos trabajando sin descanso, dando pasos firmes para materializar nuestra visión país de desarrollo y consolidarnos como una plataforma industrial y logística de clase mundial y en un destino Nearshoring para todas las empresas que están buscando relocalizar sus cadenas de suministro de manera sostenible.

Los invito a descubrir un país que no solo abre sus puertas, sino que extiende su mano con firmeza y visión. Aquí encontrarán talento, innovación y la determinación de una nación que no espera el futuro, sino que lo construye.

El momento es ahora. Caminen con nosotros, inviertan en nuestro país y sean parte de la historia que estamos escribiendo. Hagamos juntos del mañana una conquista y no una promesa.

Muchas gracias y que Dios les bendiga siempre.