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SANTO DOMINGO, RD.- Los vendedores informales que se ubican en la avenida Charles Sumner relataron este viernes que experimentaron momentos de tensión e impotencia cuando brigadas del ayuntamiento llevaron a cabo un operativo, llevándose sus pertenencias y mercancías.

Lucrecia Belén, una de las afectadas por los operativos, no pudo contener las lágrimas mientras narraba el impacto emocional que esta acción ha tenido en su familia, que se dedica a ganarse la vida con la venta de desayunos.

"Sabes que esa es la estabilidad de una familia que está trabajando y que con eso está manteniendo a sus miembros. Aun así, la gente ya tiene deudas en el banco y compromisos importantes", dijo molesta Lucrecia.

Relató que su hija, quien vendía desayunos todas las mañanas, hoy ni siquiera se levantó de la cama, devastada tras perder todo su equipo de trabajo. "Ella ni siquiera se ha levantado porque tiene depresión. Tú sabes que ella se puso mal ayer. Yo digo, no te lo lleves porque nosotros, en ese negocio, de todas formas pagamos impuestos al gobierno", narró.

Otros comerciantes también fueron retirados sin previo aviso, según relataron. No obstante, decidieron continuar vendiendo a pesar de la presión de las autoridades.

"Para poder ganarme la vida, tengo cuatro muchachos que mantener. Lo que están haciendo las autoridades está mal. Una persona que se está ganando la comida y que no está en la acera para abusar, como hicieron ayer, es víctima de un abuso", dijo otro de los vendedores ambulantes que se dedica a vender desayunos en la zona.

En defensa de estos trabajadores que se ganan la vida diariamente vendiendo comida a precios módicos, sus clientes habituales también alzaron la voz, calificando el desalojo como un abuso.

"Nosotros, los que vivimos del día a día, dependemos de los buhoneros para desayunar, ya que tenemos que buscar la economía incluso para comer, ¿me entiende? Sin embargo, aquí no quieren dejar trabajar a las personas que lo hacen. Eso es lo que ocurre en el país. Deberían prestar más atención a la delincuencia", dijo un cliente visiblemente molesto.

Mientras los operativos del ayuntamiento continúan en distintas zonas de la capital como parte de su plan de recuperación de los espacios públicos, los vendedores informales defienden su posición, argumentando que lo único que realmente necesita ser recuperado es la seguridad en las calles.