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SANTO DOMINGO.- El presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, reclamó este lunes que el gobierno dominicano declare el estado de excepción, al menos en la región fronteriza, como respuesta urgente y radical ante la profundización de la crisis haitiana, la cual –según advirtió– ya no puede abordarse como un simple tema migratorio o laboral, sino como un conflicto internacional con serias implicaciones de seguridad para la República Dominicana.

Durante una rueda de prensa cubierta por este medio, Castillo calificó como desacertado que el gobierno dominicano haya canalizado la discusión del tema haitiano a través del Consejo Económico y Social (CES), “como si se tratara de un problema de mano de obra, cuando se trata de una amenaza contra la soberanía nacional”.

Según la FNP, lo que ocurre en Haití es una “agresión sofisticada y planificada”, disfrazada de crisis humanitaria, que involucra el uso de drones de ataque, el ingreso de armamento por redes criminales internacionales y una creciente injerencia de ONGs extranjeras. Denunció también que se financia con flujos de dinero provenientes del crimen organizado y de la diáspora haitiana, que promueven la migración masiva hacia territorio dominicano.

Ante este panorama, la organización exigió al presidente Luis Abinader y al Congreso Nacional declarar los estados de excepción para la defensa y emergencia nacional, así como poner en marcha mecanismos constitucionales como el servicio social y militar obligatorio, con miras a preparar a la ciudadanía para escenarios de crisis.

También solicitaron acelerar leyes clave como la creación del Escudo Cibernético Nacional, la modificación de la Ley del Sistema de Inteligencia y el Pacto de Nación sobre Políticas de Estado.

En su declaración, la FNP acusó a organismos internacionales como Amnistía Internacional de actuar como “instrumentos de agresión ideológica” contra el país, con argumentos humanitarios “cínicos” que buscan anular la soberanía dominicana.

Finalmente, propusieron crear una reserva nacional de seguridad alimentaria con los excedentes actuales de arroz, como medida para evitar un desbordamiento migratorio por hambre desde Haití.

La FNP alertó que la situación en el vecino país avanza hacia un “conflicto mayor”, que amenaza no solo la estabilidad de la isla, sino de toda la región del Caribe.