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El Movimiento de Mujeres Trabajadoras amenaza con tomar las calles si el Congreso Nacional aprueba el Código Penal sin incluir las tres causales del aborto, expresando su más enérgico rechazo al proyecto de ley que actualmente se discute, el cual califican como un retroceso alarmante disfrazado de modernidad.

Aseguran que ese código no representa ningún avance para la sociedad, sino una amenaza directa a los derechos fundamentales, especialmente los de las mujeres y las poblaciones más vulnerables.

Las mujeres organizadas realizaron una protesta frente al Congreso en el momento en que el Senado se disponía a aprobar el Código Penal en primera lectura, después de haber sido discutido en una comisión bicameral.

Señalan que obligar a una mujer a continuar con un embarazo inviable no es una política pública ni una cuestión de creencias: es una forma de tortura física y psicológica comparable al nazismo. Negar las tres causales no salva vidas, las quita. Este proyecto representa la legalización del sufrimiento femenino.

"Nos preocupa profundamente que el nuevo Código Penal pretenda mantener al país entre los pocos en el mundo donde se penaliza el aborto, incluso cuando la vida de la mujer está en peligro", afirman.

Aseguran que esa imposición moralista, guiada por un conservadurismo extremo, se realiza a costa de vidas humanas y en detrimento de nuestra dignidad como personas.

El proyecto garantiza la impunidad: prescribe los delitos de corrupción administrativa, deja fuera del alcance de la justicia a los miembros de iglesias y permite que los agresores sexuales mantengan autoridad sobre sus víctimas. Además, elimina la orientación sexual como causal de discriminación y reduce las garantías de protección frente a la violencia intrafamiliar. La justicia, en este país, no solo se vuelve ciega; este código la convierte en cómplice.

A pesar de que en las vistas públicas una abrumadora mayoría de organizaciones sociales relacionadas con la salud, organizaciones de mujeres, campesinas, jurídicas y de derechos humanos se pronunciaron a favor de la inclusión de las tres causales, tanto la Cámara de Diputados como el Senado han preferido ignorar la evidencia, desconocer su función de representación, los testimonios y los datos que confirman la realidad. En lugar de legislar para proteger vidas, protegen privilegios eclesiásticos y encubren la corrupción.

"Advertimos que, si este Código Penal se aprueba tal como está, no solo será un fracaso legislativo, sino también una sentencia histórica contra la dignidad y los derechos de las mujeres dominicanas. El costo político y moral lo cargarán quienes voten a favor, así como aquellos que, teniendo el poder para detenerlo, decidieron cruzarse de brazos", manifiestan.

¡Llamamos a todas las mujeres a romper el cerco de la ignominia y el abuso de poder que nos quieren imponer! Aún estamos vivas; saltemos los muros, tomemos las calles.