SANTO DOMINGO.- Con motivo del Día Internacional del Adulto Mayor, la Fundación Manos Arrugadas realizó este martes la jornada “Salud y Vida”, ofreciendo múltiples servicios médicos y atenciones personales para mejorar la calidad de vida de los envejecientes.
La presidenta de la institución, Gianni Paulino, hizo un enérgico llamado al Estado dominicano para que concentre sus políticas sociales en la protección efectiva de los adultos mayores, a fin de garantizarles una vejez digna y libre de abandono.
"Si tener más años implica vivir más años en penuria económica, con carencia de salud, con desprotección, con soledad, con desasosiego, entonces no quiero vivir más años. Por eso desde el estado de la República Dominicana las políticas sociales se tienen que abocar, concentrar en ofrecer los derechos fundamentales que recoge la constitución y las leyes del país para ofrecer la protección a los adultos mayores", expresó Paulino.
Durante la actividad, desarrollada en la Zona Colonial, los adultos mayores recibieron consultas en odontología, oftalmología y atención primaria, además de vacunas, medicinas, multivitamínicos, antigripales, alimentos nutritivos y pantuflas. También fueron impartidas charlas educativas orientadas a fomentar una longevidad activa y digna.
Paulino afirmó que el compromiso de la fundación es trabajar para que la extensión de la vida sea sinónimo de bienestar y no de sufrimiento.
“Se oye bonito hablar de extensión de la vida, pero alargar años de enfermedades, penuria económica y desprotección es un infierno. Debemos garantizar respeto a los derechos fundamentales de las personas adultas mayores, acceso a la salud de calidad, prevención, educación continua y concienciar a los hijos sobre la responsabilidad con sus progenitores”, expresó Paulino.
Con gratitud, beneficiarios de la jornada resaltaron el valor de estas iniciativas solidarias que les brindan atención y compañía en una etapa de grandes necesidades.
Amarilis Mercedes expresó alegría por el evento, el cual describe como una opción de beneficio para sus contemporáneos: "yo estoy muy contenta de estar aquí porque es una actividad que a nosotros los de la tercera edad nos favorece, que a veces estamos en la casa sin hacer nada y esta actividad nos reconoce como que todavía tenemos vida".
"Después que yo vine a Manos Arrugadas la primera vez, jamás he dejado de estar y aquí esto es lo mejor que hay para nosotros porque aquí recibimos cariño, recibimos amor, nos congregamos y todos estamos feliz", Ramona Santana.
Karina Reynoso exigió a la fundación la apertura de una sede en la Zona Colonial, explicando que el arrastre de Manos Arrugadas amerita una ubicación central para su público. "Manos Arrugadas necesita su espacio aquí en la Zona Colonial porque tiene una gran comunidad de envejecientes que aún tenemos una vida y que podemos trabajar", sostuvo la señora.
La Fundación Manos Arrugadas recordó que el 1 de octubre, fecha en que se celebra el Día Internacional del Adulto Mayor, es una oportunidad para reconocer la contribución de los envejecientes al desarrollo de la sociedad y analizar los retos que plantea la creciente esperanza de vida en el mundo.
La actividad contó con el respaldo del Ministerio de Salud Pública, la Universidad Odontológica Dominicana, Óptica Multivisión, médicos voluntarios, jóvenes del Instituto Montessori, así como las donaciones de la Fundación Ramón Álvarez, Fundación Cruz Jiminián, Sanando una Nación y el Hotel Las Mercedes.
Paulino concluyó que enfrentar los desafíos del envejecimiento requiere participación intergeneracional, donde el respeto y el amor entre adultos mayores e hijos permitan construir una sociedad más justa y humana para todas las edades.