SANTO DOMINGO.-Aunque el nuevo paso a desnivel entre la prolongación 27 de Febrero e Isabel Aguiar promete descongestionar el tránsito entre Santo Domingo Oeste y el Distrito Nacional, peatones denuncian que la obra los dejó fuera de toda planificación, al punto de tener que cruzar “a la suerte” entre vehículos que invaden el paso peatonal.
El paso a desnivel que ahora brinda mayor agilidad al traslado desde Santo Domingo Oeste hasta el Distrito Nacional y viceversa fue construido al margen de los peatones.
Según algunos transeúntes en la intersección entre la prolongación avenida 27 de febrero e Isabel Aguiar, la obra fue inaugurada sin considerar a los que andan a pie, ya que incluso ante la presencia de la Digessett el cruce peatonal es violado por conductores.
Algunos conductores creen que el nuevo desnivel en pintura no logrará su objetivo de reducir los entaponamientos mientras no se termine la solución vial en la plaza de la Bandera.
Sin embargo, para los peatones la realidad es otra ya que el paso peatonal se mantiene cubierto por vehículos cuando el semáforo da luz roja, poniendo en riesgo sus vidas incluyendo las de cientos de niños que atraviesan la intersección para llegar a la escuela.
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