SANTO DOMINGO, RD.- El vicepresidente del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez Ramírez, expresó este lunes su respaldo a las 15 medidas anunciadas por el presidente Luis Abinader contra la migración haitiana irregular.
Gómez Ramírez, dijo que estas disposiciones van en consonancia con las propuestas que ha sostenido el organismo patriótico en múltiples ocasiones.
“Esas disposiciones responden al interés nacional, y esperamos que no se queden solo en anuncios, sino que se apliquen con firmeza”, declaró Gómez Ramírez al inicio de una rueda de prensa en la sede del Instituto, en la Casa y Museo de Duarte, Zona Colonial.
Aquí la junta directiva nacional del Instituto Duartiano, manifestó su total desacuerdo con las recientes declaraciones del presidente electo de la entidad, doctor Julio Manuel Rodríguez Grullón, quien consideró que los dominicanos deben entenderse con los haitianos.
La junta destacó que las opiniones personales del presidente de la entidad, sobre el tema haitiano se apartan de la doctrina institucional y atentan contra la soberanía nacional.
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“Sus declaraciones han provocado un amplio rechazo en distintos sectores de la sociedad y no representan la visión ni los valores que defendemos”, afirmó, al tiempo que, subrayó que, si bien no se promueve el odio hacia el pueblo haitiano ni a ningún extranjero, tampoco se puede permitir que se vulneren los derechos ni el territorio dominicano.
Ante la esta situación, Gómez Ramírez, convocó una asamblea general extraordinaria para el próximo sábado 26 de abril a las 9:00 a.m., en su sede, con el objetivo de analizar y decidir sobre este conflicto institucional.
La directiva reiteró su compromiso con los ideales de Juan Pablo Duarte y recordó que, desde su fundación en 1964, el Instituto Duartiano ha defendido la soberanía, los valores patrios y el principio de que “no hay ni habrá solución dominicana a los problemas de Haití”.
Finalmente, el organismo reafirmó su posición institucional contraria al racismo y la xenofobia, destacando la histórica solidaridad dominicana con Haití, sin dejar de señalar los desafíos que representa la migración irregular para la seguridad y el futuro del país.